Después de un aborto espontáneo de último segundo ayer, SpaceX está de nuevo en camino para enviar un prototipo de su cohete Starship a lo alto. La ventana para el lanzamiento de hoy comenzó hace media hora. El lanzamiento fue un éxito, pero la prueba tuvo que terminar con el aterrizaje del barco, que no llevaba tripulación. Al tocar el suelo volvió a explotar.
SpaceX ya ha realizado cinco vuelos de prueba del Starship, pero esos modelos anteriores más simples no han subido más de 150 metros (490 pies). La versión de acero en la plataforma de lanzamiento del martes es la primera con nariz cónica, flaps de carrocería y tres motores Raptor.
SpaceX tiene una instalación en Boca Chica, en el extremo sureste de Texas a lo largo de la frontera con México, para construir y probar sus naves espaciales. La compañía planea usar cohetes Starship _ el escenario en propulsores súper pesados _ para poner en órbita grandes satélites y enviar personas y carga a la Luna y Marte.
La empresa valoró los logros e indicó que “con una prueba como esta, el éxito no se mide por el cumplimiento de objetivos específicos, sino por cuánto podemos aprender juntos, lo que informará y mejorará la probabilidad de éxito en el futuro”.
La misión de hoy se produjo un día después de que el primer vuelo de prueba a gran altitud de Starship fuera cancelado en el último minuto en Texas el martes.