«Bebé, eres todo lo que quiero / Cuando estás acostado aquí en mis brazos / Me resulta difícil de creer / Estamos en el cielo». El cantante holandés Do flota sobre un techno dance en medio de una selección de SXSW Crónicas del santo errante.
La canción, una gota de aguja humorística, resume perfectamente la espantosa mezcla de absurdo y realismo mágico de la película.
Pastora de la Iglesia de los Ancianos Rita (ícono argentino Mónica Villa) vive una vida tranquila en el pueblo rural de Santa Rita. Pasa sus días murmurando avemarías, fregando los pisos de la iglesia y claramente no está compitiendo para impresionar al sacerdote. Un día, cuando Rita está limpiando, existe la posibilidad de lo que puede ser la clave de su anhelo existencial, un milagro en forma de estatua perdida que representa nada menos que a Santa Rita.
Inspirándose en el novelista colombiano Gabriel García Márquez y el director francés Jacques Tati, el director argentino Tomás Gómez Bustillo presenta una ópera prima mística que plantea las preguntas «¿Acaba de suceder?» y «¿Se supone que debo reírme?» Hace un mundo donde Satanás anda en moto y el difunto tiene opciones premium y con descuento para llegar al cielo. Al igual que sus predecesores, Bustillo teje una estructura intrincada que arrulla a la audiencia en un trance y luego la sorprende con sacudidas discordantes, mientras se pregunta qué es real, qué es lo que realmente importa y si es la realidad de un objeto lo que importa.
A nivel técnico, Bustelo hace maravillas. Desde el diseño limpio de los espacios interiores hasta las opciones de iluminación audaces que oscurecen los marcos ya estrechos, sigue siendo muy consciente de los límites de su propio estilo. Es decir, hasta que rompe a sabiendas sus propias reglas, como lanzar un tema de house eléctrico europeo después de construir un repertorio de serenidad para clarinete y piano. Sin desvelar demasiado, porque registros Realmente es un gran regalo visual, solo sé que Bustillo lo logra.
La cantidad de comedia sutil que emana del prólogo tampoco puede sobreestimarse. Rita puede o no haber descubierto una reliquia sagrada perdida, pero le importan más los puntos de brownie entre las damas de la iglesia que el aspecto espiritual. Además, ignoraría los gestos románticos de su esposo a pesar de su aparente soledad con la edad. Un giro de los acontecimientos en el medio de la película, un escenario apropiado para la narrativa fragmentada de la tarjeta de título de publicación y la secuencia de créditos, anula las inseguridades de Rita, permitiéndole ver el humor y lo absurdo de la vida. Se revela que los milagros rodean a Rita por todas partes. A veces solo necesitas deambular un rato para verlos.
Crónicas del santo errante
Visiones, estreno mundial
Martes 14, 14:45 horas, Álamo Lamar B.C.
Jueves 16, 11 hs, Álamo Lamar C
ponerse al día con ambos Crónica de AustinCobertura SXSW 2023.