El presidente de Malawi, Lazarus Chakwera, ha decidido prohibirse temporalmente a él y a su gobierno viajar al extranjero, para ayudar a su país a reducir el gasto ante la crisis económica. La decisión se anunció después de que el Fondo Monetario Internacional aprobara un préstamo de 175 millones de dólares.
«Estoy imponiendo una congelación de todos los viajes al extranjero financiados por el Estado para todos sus funcionarios en todos los niveles (…) hasta el final del año fiscal en marzo», dijo Lazarus Chakwera a la televisión el miércoles 15 de noviembre por la noche.
En consecuencia, Chakwera, un ex predicador evangélico, no asistirá a la cumbre climática COP28 cuyo comienzo está previsto para finales de noviembre en los Emiratos Árabes Unidos. También ordenó a todos los miembros de su gobierno que actualmente viajan oficialmente al extranjero que aceleren su regreso a su país de origen y recortó a la mitad el presupuesto de combustible para los altos funcionarios del gobierno.
Malawi, un país sin salida al mar situado entre Mozambique, Tanzania y Zambia, anunció esta semana una devaluación del 44% de su moneda, el kwacha, para obtener un préstamo del Fondo Monetario Internacional. El país ha luchado durante décadas por lograr un crecimiento sostenible a pesar de recibir grandes presupuestos de ayuda al desarrollo, según el Fondo Monetario Internacional.
«Los últimos tres años han sido particularmente difíciles, con un crecimiento estancado y desequilibrios macroeconómicos crecientes alimentados por una deuda insostenible y múltiples shocks», dijo el FMI, citando la reciente epidemia de cólera y un huracán que mató a más de 1.000 personas este año.
