«Es deseable que los comerciantes busquen reducir las importaciones de gas ruso tanto como sea posible», dijo la ministra de Energía, Teresa Ribera, en una conferencia de prensa luego de la reunión semanal del gabinete.
A diferencia del petróleo, el gas ruso no se ve afectado por las sanciones de la UE adoptadas a raíz de la invasión rusa de Ucrania en febrero, pero «se recomienda la búsqueda de alternativas», dijo.
Sus comentarios se produjeron después de que el operador español de la red de gas, Engas, dijera el viernes que Rusia había superado a Argelia como el segundo mayor proveedor de gas natural de España, lo que representa el 24,4 por ciento de las importaciones de gas de Madrid en junio.
Las entregas desde Argelia, principal proveedor durante mucho tiempo de España, suponen el 21,6 por ciento del gas español.
La caída en los flujos de gas desde Argelia se produce después de que Madrid revirtiera en marzo su postura neutral de décadas en el conflicto del Sáhara Occidental, diciendo que apoyaría el plan de autonomía de Marruecos para la región en disputa para poner fin a una disputa diplomática prolongada.
El cambio de sentido de España, ampliamente visto como una victoria para Marruecos, enfureció a su rival regional Argelia, que ha apoyado durante mucho tiempo al Frente Polisario del Sáhara Occidental, un movimiento independentista.
Argelia suspendió su tratado de amistad de 2002 con España el 8 de junio y desde entonces su unión bancaria ha instado a los miembros a limitar los lazos comerciales.
Ribera dijo que las compras de gas rusas realizadas en junio estaban «probablemente» relacionadas con acuerdos comerciales realizados antes del comienzo de la guerra en Ucrania.
No obstante, dijo que es importante que las empresas españolas trabajen para «diversificar sus contratos».
Estados Unidos fue el mayor proveedor de gas de España en junio, con una cuota del 29,6 por ciento.