sobre mí ViernesEl Papa Francisco ha hablado de la necesidad de un examen riguroso de los candidatos al sacerdocio para garantizar que los que han sido ordenados sean hombres maduros y plenamente formados.
El 17 de junio, en una reunión con preparadores de seminarios de la diócesis de Milán, el Papa enfatizó que ayudar a las personas que consideran vocaciones al sacerdocio requiere simpatía y experiencia calificada.
“A la hora de discernir si una persona es capaz o no de emprender un camino profesional, es necesario examinarlo y evaluarlo de forma integrada: considerar su forma de vivir las emociones, las relaciones, los espacios, los roles y las responsabilidades, así como sus debilidades, miedos y desequilibrios”, dijo el Papa Francisco.
“Todo el camino debe comenzar con procesos encaminados a formar sacerdotes maduros y devotos, que sean ‘expertos en humanidad y parentesco’ y no ‘responsables de los santuarios’.
El Papa Francisco enfatizó que cada hombre trae consigo una historia familiar, personal y espiritual única del seminario.
“La sexualidad, la afectividad y las relaciones son dimensiones de la persona que deben ser consideradas y comprendidas por todos iglesia Y el Cienciasasí como con respecto a los desafíos y cambios sociales y culturales.
Una actitud abierta y testimonial permite al docente “conocer” plenamente la “personalidad” de la “persona invitada”, comprometiendo su inteligencia, emociones, corazón, sueños y aspiraciones.
Para lograr este resultado, los mismos seminaristas deben crecer cada día “hacia la plenitud de Cristo”, como dijo el Papa, para que el amor de Cristo se manifieste más claramente en ellos.
“Los estudiantes clérigos y los jóvenes en formación deben saber aprender más de vuestra vida que de vuestras palabras; saber docilidad de vuestra obediencia, diligencia de vuestra devoción, generosidad con los pobres de vuestra sobriedad y disponibilidad, y paternidad de vuestra vuestra castidad y pasiones no posesivas.” El Papa Francisco dijo a los sacerdotes: “Estamos dedicados a servir al pueblo de Dios y a cuidar de todos, empezando por los más pobres”.
“La conveniencia del servicio está relacionada con la disponibilidad, la alegría y la generosidad hacia los demás. Globalismo Necesita sacerdotes que sean capaces de comunicar la bondad del Señor a quienes han experimentado el pecado y el fracaso, y sacerdotes expertos en humanidad… hombres que sepan escuchar el clamor de los que sufren».