La propuesta del ley de eutanasia, presentado por el Partido Socialista, fue aprobado este jueves en el Congreso de España, que va camino de convertirse en el sexto país del mundo en dar luz verde a este derecho.
Según el texto, que obtuvo 198 votos a favor, 138 en contra y dos abstenciones, Se pueden ingresar pacientes con una dolencia irreversible, siempre que hayan manifestado su intención en cinco etapas del proceso y cuenten con el aval médico. Además, deben ser mayores de edad y haber residido en España durante al menos los últimos 12 meses.
El proyecto de ley socialista había sido criticado en las etapas anteriores tanto por el Partido Popular como por Vox, que propuso una ley basada en los cuidados paliativos como alternativa, pero los socialistas consideraron que no tiene nada que ver con una cosa u otra.
«Saben que no aportan nada nuevo», puesto que los cuidados paliativos ya se hacen en España, dijo la exministra de Sanidad María Luisa Carcedo, quien se desempeñó como portavoz socialista, y afirmó que las propuestas de PP y Vox solo buscan «Confundir el debate». Esta nueva ley, «sólo pretende regular un nuevo derecho para quien quiera ejercerlo» y «no obliga a nadie» Carcedo dijo el pasado mes de febrero, cuando comenzó el proceso parlamentario.
Ahora, solo queda la aprobación en el Senado, donde se espera que el proceso se lleve a cabo sin inconvenientes.
La eutanasia ya ha sido aprobada en Holanda, Bélgica, Luxemburgo, Canadá y Nueva Zelanda.
Regulación de la eutanasia tiene un amplio consenso social en España (alrededor del 80% según encuestas) y se ha demostrado en el sustento de diferentes casos individuales que reivindicaron este derecho.
“Es una demanda transversal de la sociedad”, destacó el actual ministro de Salud, Salvador Illa. De todos modos, el camino no fue fácil. El Congreso se había negado en los últimos años en cuatro ocasiones anteriores a abordar el tema.
El último de los casos mediáticos fue el de Ángel Hernández, acusado de colaborar en el suicidio de su esposa en abril de 2019, a pesar de que ella le dio su consentimiento y lo grabó en video; aunque el pionero fue Ramón Sampedro, un tetrapléjico que fue facilitado por la muerte en 1998 y cuyo caso fue plasmado en película por Alejandro Amenabar en la película «Mar adentro. Esta película, en la que Javier Bardém interpretó a Ramón Sampedro, ganó el Oscar al mejor película extranjera en 2005.
A pesar de la pena de eutanasia, en España ya existía una ley de muerte digna que establece las condiciones a las que puede beneficiarse una persona en situación terminal, enfatizando el derecho de los pacientes a recibir cuidados paliativos integrales.
(Con información de EFE)