The Independent publicó este artículo:
Argentina apeló a la ex estrella de Inglaterra Steve Hodge para que no subaste la camiseta ‘Mano de Dios’ de Diego Maradona por £ 5 millones y se la venda a ellos en su lugar.
El jugador de 59 años jugó en la infame final de la Copa del Mundo de 1986 en México, enviándole el balón al legendario delantero para que anotara el icónico gol con la mano.
Maradona, quien murió en 2020, abrazó a Hodge y cambió de camiseta, dejando al exmediocampista de Tottenham y Nottingham Forest en posesión de la camiseta número 10.
Desde entonces, la camiseta ha sido puesta a la venta por Hodge, y la subasta se cerrará hoy.
La camiseta atrajo de inmediato el interés mundial, con una oferta de £ 5 millones que se hizo rápidamente, lo que la convierte en la pieza de recuerdo deportivo más valiosa jamás vendida.
Encabezando la lista está la camiseta de Babe Ruth, con la camiseta de los Yankees de Nueva York que se usó entre 1928 y 1930 y que Hunt Auctions vendió en 5,64 millones de dólares (£ 4,4 millones) en 2019.
Pero ahora eso puede pasarse por alto a menos que intervenga una delegación argentina que haya viajado a Londres en un intento desesperado por devolver la camiseta al Museo Maradona en Buenos Aires.
Miembros de la Asociación del Fútbol Argentino, la familia Maradona y una empresa privada de souvenirs buscan persuadir a Hodge para que devuelva la camiseta.
«Está vendiendo algo que pertenece a Maradona y la AFC sin licencia», dijo un miembro de la delegación, según The Sun.
«Debería estar en Argentina para que todos los argentinos puedan disfrutarlo, no para que un millonario lo exhiba en su guardarropa».
Habiendo prestado inicialmente la camiseta al Museo Nacional de Fútbol de Manchester, Hodge ahora puede enfrentar una batalla legal por la camiseta.
La familia Maradona también afirmó que Hodge era dueño de la camiseta que usó Maradona en la primera mitad, lo que significa que no es la camiseta que usó para anotar el infame gol, que anotó en el minuto 51 de la segunda mitad en el Estadio Azteca.
Sin embargo, Sotherbys afirma haber verificado más allá de toda duda razonable que era la camiseta original, lo que provocó una oleada de ofertas.